Texto realizado con motivo de la exposición Bonus Track. Verdú, en Centre Cultural La Nau – Universitat de València – Sala MartÃnez Guerricabeitia. Comisaria: Mavi Escamilla
Cero
Cada obra de Joan Verdú lleva adosada una doble mueca. Hecha desde quien crea e imagina situaciones nuevas, se erige en estilo; expresada por quien la contempla, deviene experiencia. Casi siempre esta mueca es algo parecido a una sonrisa irónica que intenta no ser captada o anunciada nunca del todo. Lo polÃticamente incorrecto se combina con lo erótico; el juego de palabras entre expresiones coloquiales y marcas comerciales hace guiños a la Historia del arte; la cultura popular se sube a lomos de lo establecido como Cultura en mayúsculas… y siempre, entre medias y por encima de todo, está el texto. Éste aparece como caligrafÃa, una suerte de tipografÃa Verdúinconfundible y propia de un escribano de lo lúdico que rotula de manera precisa, aportando la narración contada (palabras y expresiones cortas escritas en diferentes idiomas) a la mostrada con colores y sÃmbolos.